14.7.10

Burocracia, Democracia, Estado, Introducción Ferronato, Hobsbawm


Estado, sólo una aproximación
La definición de Estado se aborda desde diversas ciencias y corrientes de pensamiento. Las corrientes ideológicas y filosóficas le atribuyen al Estado rasgos que definen sólo una parte de su estructura. Se debería establecer el límite que fija un tipo específico de Estado, ya que se pueden identificar diversos “tipo” de Estado. En este caso nos concentraremos en el Estado moderno y el de tipo capitalista.
El Estado es una institución de carácter histórico. Las características del mismo son fruto del acontecer histórico. El Estado es una institución y un conjunto de instituciones de tipo estatales. Debido a esto, se lo podría ver como un “ente abstracto”.
Una institución estatal es el gobierno. No es en sí mismo el Estado, pero sí su guía y el mayor responsable por llenar de contenido esta estructura. La forma de gobierno y organización estatal están determinadas en la estructura constitucional de cada estado.
El estado tiene un límite, sus límites geográficos, sobre el que ejerce su soberanía. Esto quiere decir que sobre este territorio el Estado es la máxima autoridad. Sobre esta idea se lo considera al pueblo, componente indispensable para la existencia de un Estado Nación, como soberano. La soberanía le otorga al pueblo la capacidad de la autodeterminación.
El Estado Moderno se organiza en torno a la burocracia, que administra los recursos y las cuestiones del Estado. Max Weber le atribuye al Estado la característica de poseer el monopolio de la coacción legítima. Que el Estado sea el único que concentre esta capacidad le da el marco necesario para la generación de obediencia.
El origen del Estado Moderno se puede ubicar en el siglo XIV o XV en Europa, en la forma de Estado Absolutista Monárquico. El tipo de Estado que surge para terminar con el absolutismo, es el Estado Liberal, más cercano al Estado como lo conocemos hoy.
Este liberalismo original tenía una dimensión política, económica y filosófica. Esta visión criticaba a la sociedad absolutista-monárquica, llevando a un proceso revolucionario de carácter político-social: la Revolución Francesa, que coincidió con un procesos de carácter  científico-tecnológico: la revolución industrial. Juntos, estos procesos dieron origen a la sociedad capitalista y al Estado Liberal-Burgués, de tipo capitalista.
Este modelo se agota en la crisis de 1930, y su sucesor es el Estado de Bienestar o Keynesiano. Con la crisis del petróleo en 1973, este modelo deja paso al Estado Neoliberal inspirado por Reagan, y es el modelo en el que se apoya el proceso de Globalización.
Burocracia
La burocracia es una estructura organizativa caracterizada por procedimiento regularizador, división de responsabilidades y especialización del trabajo, jerarquía y relaciones impersonales. La estructura de estas organizaciones es jerárquica y piramidal y su composición interna es intrincada.
La burocracia estatal es la organización de la administración que el estado requiere para sus recursos. Las cuestiones sociales “entran” a la caja de la burocracia y “salen” en forma de gestión o respuesta a un reclamo. Las organizaciones de la burocracia estatal se han caracterizado por su lentitud e ineficiencia. A menudo se usa la palabra de manera peyorativa, pero no es su verdadero significado. El marxismo desarrolló otra definición, usándola para describir la progresiva rigidez del aparato del partido y del Estado.
En la actualidad, la burocracia asume papales en las Corporaciones y grandes empresas debido al desarrollo y especialización del trabajo que han tenido éstas. Max Weber la considera una variante moderna y específica de las soluciones dadas la problema general de la administración, otorgándole cualidades mas positivas.
Críticas
La jerarquía vertical de autoridad puede llegar a ser caótica, causando conflictos de competencias. Estas competencias pueden llevar a que una decisión en sí misma se considere más importante que su efecto. Corrupción y enfrentamientos políticos pueden crear un sistema de contratación. Los funcionarios pueden eludir responsabilidades a través de métodos poco ortodoxos. La toma de decisiones con lentitud y la creación de más y más reglas y procesos que incrementen su complejidad.
Burocracia como forma de gobierno
El dominio burocrático tuvo su origen con la división social del trabajo, en cuanto se establece la primera jerarquía de funciones. No debemos inferir que hay una vinculación mecánica entre el desarrollo capitalista y el aumento del peso de la burocracia, ya que se da en países de tipo socialista como Rusia. En la actualidad vemos que el dominio de la burocracia se ha extendido a todas las formaciones sociales y a todos los sistemas políticos.
Democracia
Las polis griegas se organizaban políticamente en asambleas en las que participaban quienes eran considerados ciudadanos. Este tipo es el de democracia directa, asociado con la inexistencia de representantes. La riqueza de esta forma de gobierno está dada en el debate político.
El desarrollo histórico de este sistema nos lleva al período del feudalismo, donde la democracia se deja de lado para dar supremacía a la monarquía y al sistema teocéntrico. En este período, la democracia se traslada a los primero parlamentos que surgen en algunos países.
Según Shumpeter, para que se denomine democracia, en un sistema político deben existir elecciones regulares, libres y competitivas y los derechos políticos y garantías civiles deben estar asegurados. De esta manera se modifica la relación entre el electorado y los electos, que compiten por la obtención del voto.
La democracia moderna evoluciona a la democracia liberal, cuyas condiciones son mas amplias: una constitución, división de poderes, el derecho a votar o ser votado en las elecciones, libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de asociación y ciudadanos educados e informados acerca de sus derechos y deberes.
Introducción al proceso de globalización:
El capitalismo se ha ido potenciando en un tipo de economía mundializada. La revolución Industrial ha ido evolucionando desde el maquinismo en Inglaterra, pasando por distintas fases, hasta la aparición de la tecnología del silicio. El conocimiento tecno-científico ocupa un lugar de privilegio junto al mercado y es el responsable del acortamiento de las distancias.
Con el agotamiento del sistema capitalista industrial, que transitó por el taylorismo y el fordismo, se visualizan transformaciones en el modelo mismo. El mundo contemporáneo tiene profundas dicotomías. La pobreza y la exclusión, la riqueza y la abundancia crecen en proporciones geométricas. Sobre la base de la eficacia se han descartado valores morales. En el neoliberalismo, la política está nítidamente subordinada a un poder económico-financiero supranacional, no dejando lugar al tratamiento de problemas sociales. La gran perversión del neoliberalismo ha sido su extraordinaria aptitud para producir desigualdades.
Los países centrales se han reservado el derecho de monitorear las economías de los periféricos, y éstas deben acceder a demandas y exigencias muy rigurosas por no perder el crédito o la inversión. La penetración de la cultura mass-mediada está modificando los valores de la sociedad industrial. Todo está cambiando en forma vertiginosa.
Vista panorámica del siglo XX
I- El 28 de junio de 1992, el presidente francés se desplazó súbitamente a Sarajevo, escenario central de una guerra en los Balcanes. Su objetivo demostrar la gravedad de la crisis de Bosnia, pero otro aspecto de la visita del presidente tenía una importancia fundamental: la fecha. Era el aniversario del asesinato en Sarajevo, en 1914, del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría, que desencadenó el estallido de la primera guerra mundial. Esto resaltó las posibles consecuencias de la crisis de Bosnia,pero muy pocos comprendieron la alusión. La memoria histórica ya no estaba viva.
La destrucción del pasado, o de los mecanismos sociales que vinculan la experiencia contemporánea con la de las generaciones anteriores, es un fenómeno extraño pero característico del siglo XX. Los jóvenes crecen sin relación orgánica alguna con el pasado, otorgándole a los historiadores mayor trascendencia. Por esto es que los historiadores tienen que ser más que simples cronistas. En 1989, los gobiernos asistieron a un seminario sobre los acuerdos de paz posteriores a las dos guerras mundiales, que al parecer la mayor parte de ellos habían olvidado.
Al intentar explicar el por qué de los acontecimientos que ocurrieron, Hobsbawm le dará una dimensión autobiográfica al texto, ya que, como observadores, las opiniones de los individuos acerca del siglo han sido formadas por los acontecimientos cruciales del mismo. El pasado es indestructible, forma parte del entramado de nuestras vidas y forma a nuestra experiencia vital.
Todos los que superan cierta edad han pasado por las mismas experiencias cruciales y han tenido repercusiones más o menos similares en las vidas de cada uno. Por ejemplo, el hecho de acostumbrarse a concebir la economía industrial moderna en función de opuestos binarios -capitalismo y socialismo-, que solo puede entenderse en un contexto histórico determinado.
Incluso el mundo que ha sobrevivido es un mundo cuyas instituciones y principios básicos cobraron forma por obra de quienes se alinearon en el bando de los vencedores en la segunda guerra mundial. Los elementos del bando perdedor fueron borrados de la historia. Esta es una de las consecuencias negativas de vivir en un siglo de guerras. Los enfrentamientos ideológicos erigen barreras en el camino del historiador cuya labor no es juzgar sino comprender. Lo que dificulta la comprensión no son sólo las convicciones, sino la experiencia histórica que les ha dado forma.
II- Siglo corto (1914-1991), desde el estallido de la primera guerra mundial hasta el hundimiento de la URSS. El siglo XX aparece estructurado como un tríptico. A una época de catástrofes, que se extiende de 1914 hasta el fin de la segunda guerra mundial, siguió un período de extraordinaria¡o crecimiento económico y transformación social, que probablemente transformó la sociedad humana más profundamente que cualquier otro período de duración similar. La última parte del siglo fue una nueva era de incertidumbre y crisis.
Comienza con la primera guerra mundial, que marcó el derrumbe de la civilización occidental, capitalista desde el punto de vista económico, liberal en su estructura política y burguesa por la imagen de su clase hegemónica. Estaba profundamente por la posición central de Europa. Los grandes imperios coloniales que se habían formado se derrumbaron tras las guerras. Se desencadenó una crisis económica mundial que sacudió hasta a las economías más sólidas. Las instituciones de la democracia liberal desaparecieron entre 1917 y 1942, como consecuencia del avance del fascismo.
Solo la alianza del capitalismo liberal y el comunismo permitió salvar la democracia, pues la victoria sobre Alemania fue esencialmente obra del ejército rojo. Esta alianza contra el fascismo resulta paradójico por el antagonismo de sus ideales. Una de las ironías del siglo es que el resultado de la revolución de octubre, cuyo objetivo era acabar con el capitalismo, fuera el de haber salvado a su enemigo al proporcionarle incentivo -el temor- para reformarse desde dentro.
El capitalismo liberal, que había logrado sobrevivir al reto de la Depresión, el fascismo y la guerra, tenía que hacerle frente al avance global de la revolución que se agrupaba en torno a la URSS. Fue la Gran Depresión de 1930 la que hizo de el socialismo una alternativa viable. El interrogante es cómo y por qué tras la segunda guerra mundial el capitalismo inició una edad de oro sin precedentes. Es importante recordar que la repercusión más importante de los regímenes inspirados por la revolución de octubre fue la de haber acelerado poderosamente la modernización de países agrarios atrasados.
El hundimiento del socialismo soviético fue el acontecimiento más destacado. La edad de oro había creado una economía mundial universal cada vez más integrada, cuyo funcionamiento trascendía las fronteras estatales. Inicialmente, los problemas de los años setenta se vieron como una pasa temporal en el gran salto adelante de la economía mundial, pero gradualmente se hizo patente que había comenzado un período de dificultades duraderas. Los países socialistas, con unas economías débiles y vulnerables, se hundieron ante una ruptura tan radical. El colapso de los regímenes comunistas dejo en claro la precariedad de los sistemas políticos nacionales que se sustentaban en la estabilidad.
Más evidente era la  crisis de las creencias y principios en los que se había basado la sociedad desde que comienzos del siglo XVIII. La crisis moral no era solo una crisis de los principios, sino de las estructuras históricas de las relaciones humanas que la sociedad moderna había heredado del pasado preindustrial y capitalista. Solo quedaba un camino para definir la identidad de grupo: definir a quienes no formaban parte del mismo.
III- Los años 90 cuentan con el triple de población que 1914. El mundo es más rico de lo que ha sido nunca por lo que respecta a su capacidad de producir bienes y servicios. La gente vive más y es más instruida que en 1914. El mundo está dominado por una tecnología que ha revolucionado los sistemas de transporte y de comunicaciones, acortando tiempos y distancias. Este siglo corto se contrapone al siglo XIX largo, que pareció un período de progreso material, intelectual y moral. Este siglo corto nos ha enseñado que los seres humanos pueden aprender a vivir bajo las condiciones más brutales, haciéndonos retornar a la barbarie. En el siglo XX, las guerras se han librado, cada vez más, contra la economía, la infraestructura de los estados y contra la población civil. La tortura constituye una interrupción del período de evolución jurídica, que comenzó con la abolición de la esclavitud en 1780.
El mundo es distinto en al menos 3 aspectos. La primera es que ya no es eurocéntrico y las grandes potencias de 1914 han desaparecido o han quedado reducidas a una magnitud regional. La segunda es que el mundo se ha convertido en una única unidad operativa, particularmente en cuestiones económicas. Esto se dio gracias a la aceleración de las comunicaciones y el transporte. La tercera transformación es la desintegración de las antiguas pautas por las que se regían las relaciones sociales entre los seres humanos y la ruptura de los vínculos con las relaciones pasadas. Esto lleva a un individualismo asocial absoluto. Una sociedad constituida por individuos egocéntricos que persiguen sus propios intereses estuvo siempre implícita en la teoría de la economía capitalista
En este siglo ha sido posible vislumbrar un mundo en el que el pasado ha perdido su función Un mundo en el que no sólo no sabemos adónde nos dirigimos, sino tampoco adónde deberíamos dirigirnos. Debemos reflexionar acerca de los problemas que deja pendientes el período que acaba de concluir.

4 comentarios:

  1. Anónimo24.11.11

    Gonchu,
    Esta publicación es el mismo texto que el de La Era Aluvial. Esta repetido.
    Tenés el correspondiente a este tema ? "Burocracia, Democracia, Estado y Hobsbawm"

    Gracias

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    1. Me parece que llegúe demasiado tarde a editarlo, disculpá

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    2. Anónimo27.10.16

      una consulta este es hobsbawm

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  2. Anónimo12.6.18

    No hay referencia a los autores de los textos. Esto se supone que es serio?

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